Enseñar a los niños a cocinar desde pequeños trae muchas ventajas, no solo para ellos, sino para la familia en general. Introducirlos en la cocina a temprana edad es la mejor manera de entrenar a su paladar joven en una cocina saludable y sabrosa, y también es una forma de incentivarlos y despertar su curiosidad en esta profesión. Conoce todos los beneficios de la cocina en los niños y no dejes pasar la oportunidad de vivir un momento ameno con anécdotas muy divertidas, mientras ellos aprenden cocinando.
Beneficios de la cocina en los niños
Cuando integramos a los niños en la cocina, los enfrentamos a los alimentos que no conocen o que seguramente nunca le han apetecido por su apariencia, y los incitamos a probar sabores a los que no están acostumbrados. Es a través de la textura, el color, el aroma y la apariencia de los alimentos, que despertamos su curiosidad, desarrollamos su vocabulario y alimentamos ese deseo de descubrimiento y aprendizaje.
Despierta su curiosidad por la comida y desarrollan los cinco sentidos
Cocinar con tus niños les ayuda a desarrollar una cultura del gusto y un cierto sentido crítico, se interesan en saber más sobre el origen de los alimentos y comprenden mejor el concepto de equilibrio nutricional entre los diferentes tipos de alimentos. Se vuelven más sensibles a los sabores, aromas y a las características gustativas de cada receta. Esta actividad llevada a cabo con regularidad también le transmite el placer de comer y de saber encontrar en cada plato, ese sabor característico de cada ingrediente o especia utilizado.
Aprenden a conocer la diferencia entre alimentos naturales e industriales
Los niños que se acostumbran a cocinar con sus padres desde pequeños, crecen entendiendo mejor la diferencia entre los alimentos naturales y los elaborados con métodos industriales. También comprenderán el interés de los padres que siempre han tenido en preferir la elección de alimentos naturales en el supermercado. Este conocimiento les ayudará a entender la razón de por qué se debe limitar el consumo de comida rápida, papas fritas, enlatados, o cualquier otro alimento desprovisto de valor nutricional.
Desarrollan el sentido de responsabilidad, confianza y autoestima
Quienes han aprendido el arte de cocinar, conocen muy bien esa satisfacción de preparar una receta y escuchar elogios por parte de los invitados. Es por ello que lograr que nuestros hijos aprendan a cocinar y a preparar recetas creativas, es también una forma de que se responsabilicen por llevar a cabo una receta bien hecha, de saber que los errores en la cocina también tienen consecuencias directas en el sabor del plato. Que aprendan a sentirse orgullosos por su labor, y muy satisfechos de haber preparado un plato para el disfrute de la familia.
Además de todos estos beneficios de la cocina en los niños, incentivar el aprendizaje culinario en los pequeños, bien sea en casa o en un curso de cocina para niños, es realmente un momento real de intercambio y aprendizaje que ayuda al niño a asumir responsabilidad. En otras palabras, a crecer.