¡Nunca la cocina había sido tan divertida como ahora! Los talleres de cocina para niños y el disfrutar de tiempo juntos para hacer ricos platos en casa son formas de motivar a los peques a desarrollar su creatividad y aprender en familia.
Para aquellos chicos que sueñan con ser cocineros, reposteros o chefs, disfrutar de un curso de cocina infantil será de mucha ayuda para explorar sus talentos, pues les permiten conocer especialidades culinarias y técnicas que después pueden practicar en casa.
También les ayuda a perder el miedo y experimentar con nuevos sabores, texturas, aromas y presentaciones que sorprendan a todos. Y aunque tiene muchas ventajas, todavía existan adultos que piensan que la cocina no es lugar para los chicos.
Te invitamos a conocer cuáles son los beneficios de incluir a los niños en la cocina y por qué el acudir a una escuela de cocina es una excelente actividad extracurricular para nuestros hijos.
Aprender cocina: 6 beneficios para los niños
La cocina puede ser ese espacio perfecto para compartir, jugar, aprender. Estos son 6 beneficios innegables de dejar a los chicos preparar recetas en casa desde que son pequeños.
1. Los prepara para una vida más sana
Ya sea recreando el viejo recetario de la familia o siguiendo las instrucciones de una web o de un libro de gastronomía, cocinar con los chicos es también una manera de enseñarles a comer de manera saludable.
Una vez que ellos empiezan a distinguir los alimentos, de dónde vienen y cuáles son sus características, es más probable que tomen mejores decisiones en cuanto a su alimentación.
2. Fortalece su autoestima y motivación
Cocinar es un arte que requiere de grandes dosis de creatividad y criterio estético. Se toman decisiones, se planifica, se siguen pautas.
Esto los ayuda a fortalecer su identidad, seguridad y espíritu ingenioso. Para muchos pequeños aprendices de cocinero, preparar platos que gusten los ayuda a mantener la motivación, enfoque y a seguir intentándolo hasta alcanzar la perfección.
3. Los talleres de cocina para niños mejoran habilidades
Nada mejor que un taller de cocina para niños para aprender la importancia de trabajar en equipo. Comprender que pueden compartir momentos juntos haciendo actividades que disfrutan y son entretenidas fortalece los lazos de sociabilidad.
Para los niños que son de poco hablar o son tímidos, una clase de cocina puede ayudar a afinar sus habilidades comunicativas, su capacidad de organizarse y contar con el apoyo de otros.
4. Expande los gustos culinarios
¿Buscáis una manera de animar a los pequeños a probar nuevos sabores y alimentos? ¡Incorpora a los chicos a la cocina! Las actividades divertidas que se comparten con ellos son una manera muy efectiva de ayudarlos a ampliar sus gustos gastronómicos.
Probar nuevas recetas, con ingredientes diferentes, junto con la sensación de experimentar y descubrir algo nuevo, será una manera de auparlos a llevarse a la boca cosas que de otra forma no lo hubieran hecho.
5. Los ayuda a mejorar su motricidad fina
Inscribirlos en talleres de cocina para niños y practicar en casa con utensilios que sean seguros permite a los menores mejorar su coordinación y motricidad fina.
Este tipo de habilidades son las que los ayudan a manejar más eficientemente sus manos, a coordinar sus movimientos, a tomar con los dedos cosas pequeñas y trabajar con sus cinco sentidos.
6. Les enseña a desarrollar un pensamiento lógico
Aprender términos, medidas, dosificación de cantidades y seguir secuencias también favorece la comprensión matemática y el desarrollo de un pensamiento lógico y científico desde la infancia.
Así que si buscáis la mejor forma de que tus peques aprendan a sumar, restar, multiplicar y dividir de una manera divertida, ¡qué mejor que darles la oportunidad de cocinar!
Como ves, para motivar a los chicos y pasar un tiempo divertido con ellos ¿qué te parece convertir la cocina en una zona de juegos y enseñanzas? Cocinar es una de las mejores maneras de divertirse y aprender al mismo tiempo.